lunes, 13 de mayo de 2019






He sido testigo mudo
de mi corazón ajado,
escuchando sus latidos sordos,
esquivando sus ácidos susurros.

He sido testigo mudo,
hasta extenuar mis fuerzas,
y por más que he intentado calmarlo,
dolió, ardió, se encogió y se aletargó.

He sido testigo mudo,
pero ahora le alzo la voz,
si no sale de su letargo,
moriremos de agonía los dos.

He sido testigo mudo...
...es hora de que grite él ahora,
¡te escucho! ¡sácame tú ahora de mi dolor!







martes, 9 de abril de 2019




Noche cerrada,
las estrellas titilan,
mis ojos las buscan,
ellas me guiñan.

Noche estrellada,
mis ojos titilan,
las estrellas me buscan,
se fusionan las miras.


Noche de estrellas,
ellas sobreviven...
...y yo ... 



lunes, 1 de abril de 2019





Es un dolor lacerante,
que quema como sal en herida,
que por más que sepas que duele
siempre te pilla desprevenida.

Es un dolor lacerante,
que nubla el alma ya rendida,
que por más que quieras zafarte,
siempre te dobla y lastima.

Es un dolor lacerante,
que roza y  y pincha cual espina,
que por más que intentes ignorarlo,
te persigue por las esquinas.

Es un dolor lacerante,
pero ya no me quedan más lágrimas
que rodar por mis mejillas,
mujer fuerte me llaman...

(...alma rota y perdida...)



lunes, 18 de marzo de 2019







Hace ya un tiempo que mis Pensamientos están tan absortos en un mundo de injusticia, que paradójicamente han interferido en la manera de destilar hacia mi pluma.
Quisiera emborronar los papeles con sentimientos ambiguos, con delicadeza y pasión, pero en estos momentos, cuando la vida azuza, cuando arremete sin piedad, las palabras son lanzas hirientes, y el desbordar de contradicciones nubla los sentidos.




domingo, 24 de febrero de 2019








Son tus entrañas su cuna, tus brazos su consuelo, tus besos su sonrisa, tus lágrimas su desasosiego. Pero pasa el tiempo, y son tus entrañas un cuerpo, tus brazos una extensión, tus besos una rutina, y tus lágrimas... sólo son eso. Entonces tus entrañas se rasgan, tus brazos caen yermos, tus besos se apagan, y tus lágrimas... son fuego.