Me acurruco en mis palabras,

aquellas que plasmo entre silencios, que escapan como letras traviesas y sin dueño. Entrego en ellas mi alma, sin buscar empatía en ello, donde quiera que aniden, será siempre destino incierto. Me deshago en mis palabras, siempre en compañía el secreto, de una vida rauda y tenaz, buscando un suspiro de paz. Me regalo en mis palabras, que dejo volar al viento, me regalo en mis letras, ... ¿me estará leyendo?

El tiempo se ha quedado atrapado en mis entrañas. Ya no pasa, ya no corre, sólo escuece.

Un intenso ardor recorre mis sentidos, me hace cerrar los ojos, desactivar mi oído, enmudecer mi boca y agotar mi cuerpo.

Intento gritar sin voz, utilizando toda mi fuerza, pero mis palabras quedan encerradas y mi dolor aumenta.

Tiempo atrapado, destructor de ilusiones, sal de mis entrañas y déjame sentir emociones.

Tiempo maldito, vivido demasiado deprisa. Se me acabó la libertad y tú te colaste por una rendija.

Ahora quiero que salgas raudo de esta pobre alma herida, déjame vivir sin controlarme, necesito sentir que no sólo soy tu presa cautiva, ya me castigaste bastante…¡piérdete y aléjate de esta conquista!

La lluvia sonsaca los suspiros

elevándolos en la estancia,

la ventana entornada los deja volar

y parten presurosos en su afán de templanza.

La lluvia sigue golpeando

con suavidad en el cristal,

éstos ya están lejos,

pero más volverán a escapar.

La lluvia se detiene,

empañado queda el cristal,

pero detrás de ellos

la vida no deja de respirar.

Me duele en los labios el beso que no he conseguido robarte, quizás porque sé que está prohibido el gozarte, sin embargo cada noche en mis sueños anhelo tu aparición para pecar contigo sin auto inculparme……. Vale más nuestro momento onírico que cientos de segundos perdidos pensando ….como me duele en los labios ese beso que no he conseguido robarte.

Existe una fuerza extraña que me hace ir a contracorriente dejando de lado la sonrisa y el humor, aumentando a cada paso la pasividad y la hosquedad, haciendo de mí una persona huraña y arisca.

Ahora no puedo batallar contra ella, ahora mi ego está dañado y el simple hecho de intentar allanar el camino me transforma y me traiciona.

Tal vez sea el castigo por intentar ser mariposa entre buitres, por querer subsanar discordia con alegría, por querer ser humana entre desalmados…

Aunque no creo que aprenda la lección, afrontaré el destino con mínimas fuerzas, pero el mañana llegará y la luz de mis sentidos aflorará entre nubes negras de tormenta, y el arcoíris de mi esencia brillará ante los ojos de quienes intentaron hacer noche de mi día.

Sus dedos se deslizaban

como suaves plumas por mi piel,

sus ojos me miraban

como si fuera de papel.

Mi cuerpo respondía

en cada milímetro de su paso,

mis ojos resplandecían

mi corazón en colapso.

Su expresión era de sorpresa

cada vez que yo sonreía

él aún no lo sabe...

me devolvió a la vida.

... tiempo indómito...

Desmienten las estrellas

lo que en confesión hablé a la luna,

el sol sonríe tímido, 

todo se confabula.

Y mientras...

las nubes descargan lágrimas sinceras, 

nada pasa... 

y todo ocurre.

Se produce un altercado en el quicio de mi umbral,

desestabilizando la cordura con la locura sin más,

sueños rotos, latidos truncados,

caricias al alma con cuchillos amagados.

Se destruye el silencio y se quiebra la calma,

se avivan los duendes que suturan el alma,

mas el requiebro no aguanta tanta aflicción

y aun tejiendo sin cese, rota quedará sin condición.

¡Buenas noches amig@s!

El desvarío ante la ausencia se ha vuelto acostumbrado, mas en los resquicios de la mente aún se hayan laderas proclives cuyo trayecto acaba confundiéndose con un final apoteósico del cual emerjo de nuevo en espiral ascendente para volver de nuevo al delirio ante la ausencia...

La pluma inclinada, 

rozando el papel,

no surgen palabras,

ni gritos,

ni se eriza la piel.

Noches en blanco,

días sin luz,

demasiados gritos callados

...y mientras...

La pluma inclinada,

rozando el papel...

Sé que estás leyendo estas líneas,

que andas a hurtadillas

esperando ver reflejada

una historia, un momento, 

...un desordenado pensamiento.

Sé que muchas veces cierras los ojos,

y suspiras,

y reaccionas,

y asientes,

... en este conciso momento.

Sé que eres fuerte,

que nunca flaqueas

delante de la gente,

... te mientes.

Sé que cuando acabes de leer esto,

odiarás haberlo hecho,

no lo esperabas,

no lo necesitas,

no lo pienses...

LLORA.

Olvidé en un rincón

la llave de mis adentros,

fui a buscarla rauda,

... había a cientos.

Olvidé en un rincón,

la clave de mi golpe maestro,

fui a buscarla rauda,

... no tuve valor para ello.

Olvidé en un rincón,

vida y anhelos,

y cuando volví a él,

... me arrollaron los sentimientos.

Olvidé en un rincón,

sin premeditación ni manifiesto,

media vida pasada,

... ansias, gustos y lamentos.

Olvidé en un rincón,

... olvidé,

... olvidé,

y me comen los recuerdos.

Olvidé en un rincón...

Háblame,

imagina que no estoy,

que desahogas tus pesares

ante una ventana

mirando hacia el cielo,

donde una blanca y pálida luna

respira paz.

Háblame,

no calles tus temores,

...quizás sean muy parecidos a los míos.

Háblame, 

pues tu silencio se adueña

de mis cálidas entrañas,

y el frío se muestra

en frases extrañas.

...háblame...

Clama la ausencia de la presencia

cuando al mirar no hallas,

y gritas en silencio

con una mirada

que queda en el aire, congelada.

Clama la ausencia,

cuando en lugar de hablar,

ahogas tus palabras

con un "no es nada".

Quizás me engaño

al pensar que mis palabras

surcan mares,

traspasan montañas,

tocan corazones

y sacuden almas.

...quizás me engaño.

¡Buenas noches amig@s!

Jamás hemos intercambiado ni una sola palabra, nunca nos han presentado ni tampoco tenemos amigos en común sin embargo es como si nos conociéramos de siempre.

Te veo, me miras, sonrío.

Y siempre ha sido así, pero lo que más destaco de ese tímido encuentro visual es que siempre, siempre siento en mi piel como me haces el amor con tu mirada.

Me quedo con ese momento y me deleito una y otra vez pensando que eres el mejor de los amantes.

Me susurró una vez, abre tu corazón, y le di la espalda. Me habló de nuevo, ábrelo, y me fui sigilosa. Me acerqué yo, a corazón abierto pero entonces vi en su mirada que ya lo había perdido.

¡Buenas noches amig@s!

A TI...

Mi primer grito se ahogó

ante incrédulas miradas,

y aprendí a escupir el dolor

a través de plasmar palabras.

Y en el curso de mi vida,

grito en silencio a los cuatro vientos,

palabras alegres, tristes, sinceras,

...tal vez como tú las leas.

Aprendí a vivir en la oscuridad

deshaciendo temores y penas,

hilvanando quizás sin quererlo

historias a mí ajenas.

A ti que me lees a diario,

que ves con mis ojos tus escenas,

sólo deseo que mis acallados llantos

iluminen tu esencia.

Tiempos de tormenta

se ciernen de nuevo

sobre la sombra

de un hastío cuerpo.

Anegada de sinrazones

que obnubilan mis sentidos,

batallando los motivos

que rompen mis motores.

Tiempos de tormenta...

Ni tan siquiera la sensación de dolor resta en mi macerado cuerpo, partícipe de silenciosas batallas que a veces doblegan mi estima, mas por fuera quedan maquilladas, devorando al dolor que su espada esgrima.

Ni tan siquiera la sensación de vacío cuando al erguirme y alzar la mirada, choca contra la incomprensión del mundanal ruido, que te sonríe y te anima, sin saber la verdad, sólo por lo que han oído.

Ni tan siquiera el todo, 

ni tan siquiera la nada...

¿Existe algo más allá de unas simples palabras que no brotan y una mirada que grita?

...Lánguido es el camino que va marcado por tu destino, si coges el sendero equivocado, la respuesta llegará, pero quizás no tan rauda como has imaginado.

Agradezco...

Aunque la vida te doblegue

hasta no conseguir erguirte.

Cuando el brillo del sol

sólo ciega tus pupilas

y la oscuridad de la noche

sirve de manto de sollozos.

Agradezco...

Cuando al mirar el horizonte

sólo ves vacío,

y el mirar atrás 

es arma de doble filo.

...Agradezco

por el simple hecho 

de haber vivido.

Es hora de llenar los espacios vacíos con huellas profundas con eco, palabras que inertes en papel frío transmiten silencio hueco. No debemos lamentarnos... Mis palabras te sacan de tu letargo, ...mis silencios, provocan tu enojo, ...mis miradas tu exasperación, ...mi indiferencia tu hastío. Te miro, te hablo, me vuelvo y silencio... Es hora de llenar los espacio vacíos... o volverán las oscuras nieblas, las largas noches en vela, ... el silencio absoluto, la pena. (...Nostalgia)

Y no, no eran alas mullidas de blanco inmaculado,

eran en cambio grises ceniza, con aire opaco.

Y no, no era una sonrisa lo que asomaba en sus labios,

era en cambio una mueca dolida, con ojos vidriados.

Y no, no era un ángel que gustara mirarlo,

era en cambio un alma rota, con grandes regalos.

Y no, no me alejé sigilosa como si no hubiera pasado,

en cambio... me abracé fuertemente...

...y aún no le he soltado.

Jamás he escuchado el sonido

de un corazón cuando quiebra,

mas he vivido el desconsuelo

de quien al ocultarlo se rompe.

Un dolor sordo que impregna

cada uno de los tejidos,

tu alma se vuelve serena,

abrazando sus sordos gritos.

Jamás sabré si se recompone,

pues una vez herido,

la pena envuelve el silencio,

el silencio se vuelve amigo.

Jamás he escuchado el sonido...

...silencio tapando el ruido.

El Rincón De Mis Desordenados Pensamientos

…Hace tiempo que sé que lo peor es sentir tu ausencia, aun teniéndote tan cerca en mis sueños…

Almas errantes en caminos distintos que se cruzan por destino, enlazadas sin remedio y sin embargo tan lejanas.

Corazones candentes en una prisión gobernada, donde el tiempo y la distancia se hacen amos de su cautiverio y no hay llave maestra que abra tan poderosas aldabas.

Y susurraban las estrellas

entre la mágica visión 

que otorgaba aquella luna llena.

Y una grata sensación

hacía que cerrase los ojos.

Y respiraba profundo

sonriendo desde el alma.

Y me veías,

desde allí donde estuvieras,

porque al abrir de nuevo los ojos,

...susurraban las estrellas.

Siempre he amado desde mis entrañas,

nunca supe hacerlo de otra manera.

Algo surge cálido de mi interior,

alimentándose de forma discreta,

respirando por los poros,

adentrándose por las grietas.

Se hace fácil la negación,

en el transcurso de esta treta,

mas cuando llega a su esplendor,

no hay hazaña que lo tuerza.

Siempre he amado desde mis entrañas,

saber amar al amor reta.

Por eso duele,

por eso clama,

por eso engulle

a tu pobre alma ...cuando se aleja.

Porque me dijeron que nada es imposible,

porque cada día me reinvento,

porque no se decir que no,

porque no puedo mentir y decir que no siento.

Porque la vida te moldea,

a su manera,

bajo su viento,

en tu locura,

en tu tormento.

Porque el mañana sin ayer no existe,

ni el pasado sin futuro se entiende.

Porque sí,

simplemente,

sin condiciones,

...sin dilaciones.

¿Por que no?

(Sentimientos sin disfraz)

Somos tan frágiles que sólo podemos rompernos, y quien diga que es fuerte, se engaña, porque en realidad, ser fuerte es la consecuencia de haberse roto una y otra vez, pero aún y así... ¿quien nos garantiza no seguir rompiéndonos?

Búscame en el olvido,

en aquella canción que suena de repente,

en aquella luz al final de la calle,

en aquel rincón que te es indiferente.

Búscame donde creas que no hay nada,

donde menos esperas que me encuentres.

Búscame si lo deseas,

...búscame entre la gente.

En algún lugar me hallo, 

a todo indiferente,

perdida en la nada,

sin rumbo,

... a mi suerte.

Perdida en la calma que otorga el silencio, bailando entre mares de pensamientos revueltos, alzando la mirada en un cielo descubierto, en busca de respuestas que se las llevó el viento.

...Melancolía,

tristeza,

desidia,

apatía,.

silencio,

... moderación,

templanza,

serenidad,

calma,

...exaltación,

ansiedad,

angustia,

tormenta...

Y todo pasa,

una noche más,

...otra noche menos.

Me he caído del mundo a velocidad vertiginosa, 

He salido de la vida que se me otorgaba hermosa,

He viajado ascendiendo en espiral tenebrosa,

He conocido el miedo, el dolor y la amargura,

He vivido despacio el cómo se apaga una,

He soñado despierta mientras dormir no podía,

He hablado y discernido hasta ahora,

.... y ahora...

Dejo a un lado el pretérito perfecto compuesto de mi vida,

Y me dirijo a ascender de nuevo,

Antes de tocar suelo,

Hablando en un futuro perfecto

En el que ... habré caído, habré salido, habré conocido,

Habré vivido, habré soñado…

Y tan sólo habrá un futuro,

VIVIRÉ.

¿Cuándo será el preciso instante en que el torbellino de remordimientos por causa de acciones benevolentes que se tuercen en su destino, huyan  de mi tórrido cerebro?

¿Acaso la indulgencia de procederes benignos aunque funestos ha dejado de existir?

Por momentos me desespero, mis acciones me atormentan mientras mi sentimiento en un principio bondadoso me devuelve la ira del que recibe mi amparo incondicional.

Llegará el momento en que me cubra con una sombra imperturbable, dejando de lado todo aquello que no me incumba y entonces seré pérfida, porque al fin y al cabo, eso es lo que ya ven los ojos que me observan.

Con el último sorbo de café partió,

con la premura de quien pierde un tren,

con la sonrisa de un hasta pronto,

... con la mirada que me decía ¡ven!

Con cada café lo rememoro,

día tras día (me tomo diez)

mas el teléfono sigue insonoro,

... ni un mensaje, miré y miré...

Con mi sonrisa de quizás quiera,

y la indecisión de seguir mis pies,

tal vez su temple se venga abajo,

y su tesón deje de ver.

Mas yo quisiera...

... quizás yo no sepa querer...

Y escribía palabras enlazadas sin ritmo ni armonía, 

deshaciéndome en letras de  sentimientos ajados. 

Cada día en la soledad 

garabateaba, leía y rompía

papeles improvisados

que a las manos acudían.

Y sin saber muy bien como,

quizás el gritar anónima al viento,

compartir sentimientos,

busqué en la red la vía.

Ahora vierto mi alma

en letras, imágenes y líneas,

que viajan por todo el mundo

(se que en silencio me miras)

¡GRACIAS AMIG@S!

De tanto intentar volar,

se quebraron mis alas.

De tanto intentar amar,

se encogió mi corazón.

De tanto intentar sanar,

mal curé mis heridas.

De tanto intentar vivir,

perdí parte de mi vida.

De tanto y tanto que no pedí,

mi alma quedó vacía.

De tanto esperar, 

yo morí...

...esclava de todo,

y en la nada perdida.

Exprimiendo las últimas horas de sol,

cuando mi mente está más activa,

dejando en un rincón los pensamientos

que en la noche me dominan.

En la fragua de alternativas

que llenen el espacio nocturno,

se pierden mis expectativas

pululando con aire taciturno.

Y así acaece de nuevo,

un espacio de nostalgia,

gratos recuerdos me envuelven,

... mas todo se vierte en melancolía.

Cuando era pequeña me hicieron creer que si veía una estrella que brillaba más que las demás, podía pedir un deseo y se me cumpliría.
Al paso de los años, fueron muchas las estrellas que recogían mis peticiones y supongo que por pura coincidencia, alguna cumplió mi deseo.
Hoy, sin embargo, cuando observo a esa estrella en el firmamento, sonrío y pienso cuantos niños habrá en el mundo solicitando sus deseos y me acuesto feliz, sé que siempre, siempre, alguno de ellos romperá en alegría en un momento u otro.

Hoy por hoy, mis deseos se guardan en mi corazón a la espera de ver como se cumplen, y mientras tanto, algunos perecen serenos, guardados en mí, y otros... otros seguirán viviendo latentes día a día...

¡Buenas noches amig@s!

Se mecían las hojas en el silencio de la noche, y su sonido era como caricias rudas. Embelesada en el marco de la ventana seguía sus movimientos, vaivenes acompasados que rememoraban en mi mente los furtivos encuentros entre nervios y sonrisas que, como esas hojas, nos hacían mover con manos torpes y locas prisas. Se mecían las hojas en el silencio de la noche, y me sacudieron en recuerdos que me aceleraron el corazón y tras sonreír, caí en picado al notar el dolor punzante en mi pecho mientras lágrimas brotaron con ímpetu por salir al paso. Se mecían las hojas en el silencio de la noche, pero aún y así, se que tú también me recuerdas y dibujas una sonrisa. Tan tuya como la luna al sol, tan mío como el sol a la luna...

Miré una y otra vez aquellos ojos tristes, durante días, durante semanas, durante meses... Miré una y otra vez y descuidadamente tropezaron con mi mirada. Ya no pude mirarlos una vez más, sin palabras me contaron lo mucho que había sufrido, ... y que por casualidad toparon. Ya no pude ver más, con tristeza se cerraron y sin palabras me dijeron ...perdón por no haberte amado.

Me desnudé íntegramente
mientras abrochaba los botones de mi abrigo,
tomando un humeante café.
Me desnudé sin ruborizarme
mientras el gorro seguía encasquetado
y mi bufanda rodeaba mi cuello.
Me desnudé hasta saciarme
mientras mis guantes acaloraban mis manos.
Me desnudé ante ti,
de cuerpo y alma,
me desnudé ante ti
...y aún sigues aquí.

No puedo evitar el sonreír cuando deslizas tus manos por mi espalda, y recorren mi piel con lentitud, despertando cada centímetro, cada poro, cada espacio de mí, mi mente recuerda una y otra vez tu tímida voz que me decía… algún día.

Ya no pueden soportar más dolor,

y ruedan diáfanas sobre las mejillas

mas labrando surcos con su calor,

no llegan a pasar desapercibidas.

Y ya no hay marcha atrás,

rompen contra los labios,

y éstos vuelven a sellar el dolor,

... cerrando los ojos a su descanso.

Cuando las palabras no pueden expresar el pensamiento, es porque la magnitud de éste alberga más allá de un llano sentimiento acogido en el corazón.

Cuando al hablar tiembla tu voz, es porque el dolor al expresarte traiciona tus sentidos, y en mitad de tus palabras se vislumbra el murmullo del poder de un lamento que intentas ocultar.

Cuando no hay palabras, ni voz, lágrimas negras resbalan por tus mejillas.

Cuando esto pasa, el sufrimiento ha dominado tu alma, ya no eres nadie.

Te ahogas en tus propias lágrimas,

pues no dejas que fluyan libres,

el corazón se encoge triste

mientras sonríes.

Te ahogas en un mundo interno

marcado de angustia y grises,

buscando un color intenso

que visualizar no consigues.

Te ahogas, 

resistes,

... te ahogas,

triste...