Tengo la sensación de estar acaramelada….¿que digo? Embelesada…no, tampoco es eso, no sé bien cual es la palabra exacta, aquella que describa la magnitud de las sensaciones que me provoca el pensar en ti, con tu dorso desnudo y tu piel húmeda, con tu sonrisa pícara y tus brazos abiertos tendidos en espera a mi respuesta….
Pero ahora que estás ya aquí, siento como si me lanzara en una montaña rusa, con la diferencia que el grito que surgirá de mis entrañas será como un gorgorito dulce al final del trayecto…
Porque haces que surja de mi la niña que llevo dentro, que aún pareciendo tener gran inocencia, no puedes imaginar lo que mi cuerpo puede entregarte si tú decides al fin abrazarme…
Ven, abrázame y sumérgete conmigo en el próximo viaje…