Tus labios dibujan mi cuello y roban suspiros de amor, tus manos delinean mi cuerpo y roban besos de mi corazón, tus gestos me conducen a responderte y los minutos me llevan a hacerlo sin compasión.
Dame una sola palabra de aliento para que te deje entrar en mi corazón, o mantente en silencio y amémonos como dos desconocidos, cada semana en esta habitación.