Resbala por mis mejillas la rabia contenida en forma de lágrimas, sin articular sonido, doliendo en las entrañas.
Surgen palabras en la mente que no se exteriorizan y que arañan mi alma mientras se retuercen.
Arden mis adentros, porque no soy capaz de recrearlas.
Duele la vida, duele el momento, duele el no saber sacar las cosas de adentro.